Los postulados del pensamiento abierto, plural, dinámico y complementario, proyectado sobre la realidad a partir de la centralidad del ser humano, obligan a efectuar determinados replanteamientos sobre las Ciencias sociales en general, que también afectan al Derecho Administrativo. En este sentido, este sector del Derecho público está sufriendo relevantes transformaciones que atienden a la consideración finalista del quehacer administrativo como una tarea orientada al servicio objetivo del interés general. O, lo que es lo mismo, nos encontramos en presencia de un nuevo Derecho Administrativo concebido como el derecho del poder para la libertad de los ciudadanos.